Felino de andar elegante,
bosteza, maúlla, se estira infinito...
morrongo ronroneante que condesciende, acariciable.
De mirada intensa, líneas de colores dibujando un más allá.
Lo ves o no lo ves, al gato, qué pes?
Una gata, con una manchita negra en la trompa,
rayada, negro, aquel blanco, atigrado.
El tuyo, el mío, de los muertos que amaron
Soriano, Borges, Cortázar...
que mañanas, tardes, noches abrazaron.