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La manera moderna de mirar es ver fragmentos
Susan Sontag

Miradas

Jorge Miño
Fotografías

Los edificios y las escaleras de la serie Sostener la mirada y el estallido de colores estridentes de Paranoid Park son parte de la obra del fotógrafo Jorge Miño. Ambas series se destacan por una construcción narrativa que las atraviesa, a cada cual de modo distinto, de principio a fin. Incluyendo la fotografía con la que fue finalista del premio Petrobrás en el último Buenos Aires Photo, ESTO NO ES UNA REVISTA tiene el agrado de presentarles una parte de la subyugante obra de Jorge Miño. Más obras en www.jorgeminio.com.


Ignacio Valdez
Dibujos

Con una apuesta estética que va desde la geometría a trazos con una impronta de gran fuerza, la obra de Ignacio Valdez es un mundo de extraña geografía en el que las formas sugieren por sobre cualquier evidencia y fácil lectura. Les proponemos una de las tantas lecturas posibles que tiene la obra de Valdez, jugando con horizontalidades y verticalidades; geometrías y trazos desbordados; oscuridad y colores vivos; una multiplicidad del registro pictórico que resulta un buen acercamiento al trabajo de este muy buen artista.


Caín & Abel | Telenovela
por Horacio Garcete

A contracorriente de cierta mirada peyorativa que campea respecto de la producción televisiva local de estos días, Telefé propone en el horario central de su grilla una propuesta vivificante y, por tanto, inmejorablemente recibida: la telenovela Caín & Abel.

Aunque cimentada en un relato que no escapa de los cánones del género telenovelesco (encuentros y desencuentros amorosos, suspenso en la trama, personajes que son demasiado buenos y otros, excesivamente malos), no se trata de una telenovela más, por cuanto cuestiona clichés construidos a partir de preocupaciones comunes que pone en la mira, con eficacia narrativa y condigna interpretación. Comienza la trama aludiendo a un crimen intrafamiliar facilitado merced a una deliberada inacción policial, evidencia que a despecho de una obviedad narrativa, no involucra a políticos corruptos en el crimen, sino a empresarios, corruptores de unos y otros. Toda una audacia.

Interpretaciones al margen, el producto es encomiable desde varias aristas: la dirección de fotografía, por caso, supera el nivel de lo que se ofrece desde el medio: tomas en picado, contra-picado, subrayado de los segundos planos, acompañan y complementan un relato construido con talento y ante todo respetuosa consideración a la audiencia.

Las actuaciones del elenco a cargo de las primeras figuras que lo integran constituyen, desde luego, uno de sus puntos altos, parejas son todas las interpretaciones. Joaquín Furriel (Agustín Vedia) y Fabián Vena (Simón Vedia) –tales Abel y Caín–, hijos/sucesores de un magnate de la construcción, componen con solidez sus personajes, lo que no sorprende desde lo mucho bueno que han venido ofreciendo ambos, en particular, en teatro.

Eugenio Vedia (el magnate constructor) uno de los personajes más complejos de la trama, pater familias que admite como una regla de su juego, no deseada aunque inevitable, la pérdida de un hijo a manos de otro –durante la primera entrega, Facundo Vedia (Antonio Birabent) muere a causa de una maniobra urdida por su hermano Simón–, interpretado sin fisuras por uno de los actores argentinos de mayor expresividad: el gran Luis Brandoni.

Las mujeres de ese elenco notable, lejos de jugar el rol de meros objetos de deseo de los machos en pugna, componen personajes ricos en su complejidad, que actúan con credibilidad y solvencia: Julieta Cardinali (Leonora Mendoza), Mercedes Oviedo (Pilar, esposa de Simón) y Vanesa González (Valentina Paz). Anoto, asimismo, la reciente (y auspiciosa) incorporación de Mónica Scaparone, en el papel de Daniela Bossi, desacartonada gerente de RR.HH. del grupo empresarial.

Párrafo aparte merece la notable composición de Mara Bestelli (Beatriz Vedia, opacada hija del poderoso Eugenio, mujer lacerada física y psíquicamente a manos de su esposo), que da pie a su vez, a la puesta en foco sobre una problemática de incumbencia común al estilo de las emprendidas por otras producciones de la emisora (“Montecristo”, “Vidas Robadas”). Ante el corte publicitario central, se da a conocer la existencia de la “Oficina de Violencia Doméstica”, dependiente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, otra faceta encomiable.

Los papeles secundarios vienen a ratificar lo que se dijo antes en punto a la excelencia del elenco: Luis Machín (Gregorio, oscuro chupacirios, torvo consigliere de Eugenio); Federico D’Elía (matón de opereta, pervertido esposo de Beatriz Vedia); Horacio Peña (David Paz, padre de Valentina) y muy especialmente Virginia Lago, torturada esposa del capo, torturante madre del clan familiar, que compone su personaje sin rendirse a la caricatura. Es sumamente eficaz el reconocible tonito de voz bienudo que pone en boca de su personaje, composición que complementa mediante una gestualidad de contenido dramatismo.

Da pie la propuesta a su vez para nuevas expresiones, todas ellas vivificantes: Juan Bautista Greppi (Santino –vaya nombre– Vedia) joven-adolescente perdido por la vida que sabe que debe odiar a su padre, aunque ignore los reales motivos, enamorado –para colmo– de su prima hermana Lola (a cargo de la bellísima Giselle Bonafino). Ernesto Claudio (comisario corrupto a sueldo de los Vedia) los matones compuestos con credibilidad y, a su vez, sin caer en el grotesco encarnados por José Luis Alfonzo y Ariel Staltari, ratifican la justeza en la propuesta que viene predicándose.

Se comenta que a Caín & Abel no le va muy bien en materia de audiencia, novedad que considero nos obliga como espectadores a darle el espaldarazo que merece en tributo al riesgo de esa necesaria, bienvenida y, por qué no, indispensable propuesta.

Fernando Sawa
Ilustraciones

Paisajes y personajes con una gran carga de belleza y construcciones narrativas que rozan lo cinematográfico se combinan en las imágenes creadas por Fernando Sawa. Aún aquellas que tienen una mayor simplicidad técnica, provocan lo mismo que sus amplios paisajes marítimos: la certeza de que lo que transmiten es lo que el artista quiso transmitir; algo de obra terminada en su punto justo. El movimiento, los volúmenes creados por capas de sombras y luces, una amplia paleta de colores y una inclinación a la precisión y el preciosismo, hacen que la travesía por sus imágenes sea un vaivén entre la empatía y el asombro.


El cielo de otros lugares | Lorenzo Quinteros
por Andrea Barone

De Felisberto Hernández, versión de Daniel Zaballa sobre El Cocodrilo, dirección de Lorenzo Quinteros.

Texto rico, interesante y difícil de poner en escena, puesto a jugar con precisión y un creativo uso de diversos recursos, con una puesta sobria y partiendo de muy buenas actuaciones. La de Daniel Zaballa, llegando a una ciudad casi desconocida, previamente cruzada escasamente para dar conciertos de piano y pasando a ser transitada para la venta de medias para mujeres. Siendo cada una de ellas representada por una gran Mimí Rodríguez, con diferentes voces y cuerpos alternándose e incluso en el silencio de darle vida a unas marionetas que presentifican mayormente otros momentos de la vida de Felisberto, maravillosos muñecos viviendo también por Gustavo Oliver, quien cierra el tríptico de muy buenas actuaciones.

Atravesada por fragmentos de sueños, viajes en tren, conciertos y clases de piano; amores femeninos, encuentro con un ciego que toca el arpa y entrega al llanto, para encontrarse como una botella vacía y chorreada; melancolía, momentos de encrucijada, historia y deseo de salir de la propia vida y con brillantes cruces de música se presenta (y vuelve en febrero de 2011) una obra sumamente disfrutable y digna de ver.

Breves sobre tablas
por Verónica Miramontes & Andrea Barone

Bodas de sangre | Juan Carlos Gené
Más sabe el diablo por viejo que por diablo…El maestro Juan Carlos Gené no sólo nos da una clase de cómo armar una puesta de teatro clásico en la actualidad sin que resulte solemne y aburrido, sino que además nos abre una ventana para espiar un rato su niñez al lado de una madre y una tía devotas de García Lorca. Arma una puesta intercalando su relectura de Bodas de sangre y su acercamiento a esta pieza y a García Lorca desde niño. Planteando un sistema de dobles la puesta cuenta con doble frente de público que bien podrían ser los dos bandos –el del novio y el de la novia– que surgirán durante el relato, actores que interpretan a dos personajes que son antagonistas entre sí, trabajando en un mismo cuerpo a uno y su otro tan temido, Gené explicando/actuando a Lorca y Gené creciendo con Lorca… La sensación es casi como de sentarse un rato a charlar con el maestro que nos cuenta un cuento para 4 actores, como él mismo define. Gran trabajo de los actores (Verónica Oddó, Camilo Parodi, Violeta Zorrila y el mismo Gené) que dicen poesía y así la escuchamos, versos deliciosos para el oído y cuerpos  sosteniendo con mucha contundencia ese decir, yendo y viniendo de un personaje a otro con mucha comodidad y soltura, al servicio de una obra a la cual transforman y aportan su impronta personal, singular. Un placer poder disfrutar de esta gran pieza hecha por dos maestros tan generosos y apasionados como Federico García Lorca y Juan Carlos Gené. CELCIT | Moreno 431 | CABA | Sábado y Viernes 21:00 hs. - Domingo 19:00 hs. VM

Palo y a la bolsa | Carla Llopis y Guillermo Parodi
Con unos cuantos intérpretes (dentro de lo que se cuenta nuestra querida colaboradora Verónica Miramontes, en un muy buen trabajo) y en un gran espacio, al modo de un galpón, se pone en escena esta obra que presenta postales del peronismo, y, quizás por ello, con los actores entremezclándose con la gente. Mostrando variados recortes de distintos momentos y modos en que el peronismo, desde su inicio, atraviesa nuestra historia, nuestra cultura, poniéndose en juego también conmovedoramente los movimientos populares, algunas luchas (con una puesta interesante que propone diferentes textos y voces al mismo tiempo y en distintos espacios, al modo de una partitura, cruzados por la música), y los abruptos cortes de la vida democrática con su cara siempre siniestra, ridiculizada en la tríada que remite a la primera junta militar. ECUNHI | Av del Libertador 8465 | CABA | Viernes y sábados 21.30hs AB

Estado de Ira | Ciro Zorzoli
¿Hasta dónde se puede sostener una ficción sin que cause ira, agotamiento, sin que estalle? Estado de ira plantea una puesta en donde los actores tienen que sostener un doble papel: el de trabajar como actores/empleados públicos y desde allí el papel de la obra que están ensayando para instruir a la nueva actriz que hará el reemplazo del personaje principal. Y no solo esto sino que además la pieza en cuestión es Hedda Gabler de Ibsen cuya protagonista arma una serie de entramados ficcionales por los que debajo pasa una gran verdad que ella quiere ocultar. Y así el juego de pliegos infinitos que nos pone de frente no solo a las mentiras sino más bien a las verdades, donde se  plantea el trabajo y el entrenamiento del actor como un juego donde quedan delatados los hilos de la vida, los entramados, las puestas en escena que cada quien arma con lo que quiere mostrar y ocultar.  Un juego de ficciones y realidades que se confunden casi como si fueran la misma cosa. ¿Acaso hay algo más verdadero que la ficción que se arma en una obra de teatro? Intención y actuación sostenidas durante toda la obra. Una gran tarea de director y actores donde sobresale el trabajo grupal, los ritmos que aporta cada uno para armar un todo. Teatro Sarmiento | Av. Sarmiento 2715 | CABA | Domingo, Viernes y Sábado 21:00 hs. VM