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Octavio Paz

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Poemas: Anahí Lazzaroni

Graffiti

Alguien debería dibujar de un modo impecable
el mapa de una ciudad loca
a la que abofetea el viento.
Bordeada por un mar gris y murallas de piedra,
con gentes de poco hablar
navegando sus propios océanos.
Nombro una ciudad que no está muerta ni viva.

 

 

 

La ciudad y el poema

Observás cómo enseña a hacer tempura
una cocinera japonesa en un documental,

sentís la ciudad colapsada.

Mirar una cosa y pensar en otra,
quizás en eso consista la escritura
o el poema que comienza a escribirse

a espaldas del mundo
al mejor estilo de un buen ladrón de gallinero.

Es de noche y no llueve,
no llueve por una vez en esta ciudad.

Ya hubo alerta amarilla por vientos huracanados.

                              Eso pasó
como pasa todo y nadie lo recuerda.

 

 

La ciudad en agosto

Ciudad de tufillo mafioso, tierra de barcos y vientos.

Sur tan inmenso, sur tan vacío.

Con la decadencia esparcida aquí y allá.

Aguas heladas, mar, nieve, lluvias.

Un gran silencio se escucha detrás del gran ruido.


La misma ciudad que pudo haber soñado un loco.



30 denarios

La ciudad está abierta al mar y a la codicia que devora incautos.

Nieva en este agosto de pocos viajeros
por momentos es la lluvia la que roza el bosque.

Los rumores son confusos:
¿quién es quién en esta ciudad de memorias delgadas?

Casi todos llegan con sus maletas hundidas y sus máscaras.

Forasteros siempre, forasteros varados.

Fugitivos quietos soñando con fiebres desconocidas y denarios de plata.

 


Poemas de El viento sopla (El suri porfiado, 2011)

Más de Anahí en: http://rehendelaluzylaslluvias.blogspot.com/