Julie & Julia es una película –catalogada como comedia romántica, escrita y dirigida por Nora Ephron– en la que el gusto por la cocina entrama la historia de dos mujeres: Julia Child –una vez más, una grandiosa Meryl Streep–, una norteamericana viviendo en Paris en los años cincuenta, acompañando a su marido y acompañada por él, se encuentra con el placer de preparar un buen plato, degustarlo, servirlo, ofrecerlo, como así también con el disfrute de seleccionar la materia prima, oler, elegir... deviniendo una gran chef en su versionar la cocina francesa para los americanos que no tienen sirvientes y plasmando sus recetas en un libro.

Libro admirado y usado por Julie Powel –Amy Adams– quien en el 2002, en medio de la chatura de su trabajo y la impotencia por la no edición de uno suyo, con amigas treintañeras estúpidas y exitosas, decide seguir una sugerencia de su novio y realizar cada día una de las 524 recetas del libro de Julia Child, a la vez que escribe en un blog sus experiencias culinarias. Más allá de las vicisitudes de cada una con sus respectivos maridos, de momentos emotivos y divertidos, es interesante cómo juega para la más contemporánea su lectura de la otra, una versión muy suya y de la que finalmente puede servirse –y literalmente en este film en el que pasan diversas exquisiteces por las pantalla, en la cocina diaria y sus avatares– para darle un giro a su vida.

Hay sabores que son clásicos. Son los que remiten a las tradiciones culinarias, a los sabores que fueron forjando nuestro paladar; sabores que, a su modo, son una continuidad de los que las manos diestras le han dado tanto prestigio a eso que llamamos comida casera. Este clásico restaurante de pastas del barrio de Belgrano es, sin duda, uno de esos sitios en los que el comensal encontrará un sabor cuidado, la necesaria dedicación en cada plato, comidas elaboradas con muy buenas materias primas; en síntesis, uno de esos restaurantes que son una garantía de buen comer. Con un ambiente sobrio, cómodo y poco estruendoso a pesar de la cercanía de las mesas, recibe a los comensales con el saludo cordial de su dueño que se acerca a cada una de las mesas para desear una buena cena y que se cerciora, una vez concluida la sobremesa, de que todo ha ido según los planes: que el momento de la comida sea un verdadero placer. Entregarse a los sabores clásicos de los tagliatelle verdi con salsa bolognesa o los pansotti de ricota, albahaca y parmesano con salsa de nuez, acompañados con un buen vino de la extensa e intreresante carta que Da Orazio propone, es renovar la confianza en aquellos sabores que perduran en el tiempo gracias a las destrezas de quienes los ofrecen.

Da Orazio | Cuba 2220 | Belgrano | CABA | Argentina
Tel: 4786-0088
Abierto de martes a jueves de 20.30 a 00.30 hs. y los viernes y sábados de 20.30 a 01.00 hs

Desde hace algunos años, un modo de concebir la cocina se puso a la orden del día: la llamada cocina molecular. Dante Liporace, cheff de Moreno, no sólo es uno de sus cultores, apuesta a ir un poco más allá. Construye la carta que ofrece este muy bonito y cuidado restaurante en base a lo que denomina la deconstrucción de un plato, usando la química y la física para pensar las combinaciones que darán el sabor de sus platos. Esto que el cheff llama cocina tecno-emotiva, se resume en la apuesta de sorprender a los comensales con texturas y combinaciones que amplíen las fonteras gustativas. Más allá de los conceptos teóricos con los que el cheff trabaja, el resultado para el común de los mortales, alejados de la filosofía intrínseca a los platos que se depositan en la mesa, el resultado es agradable al paladar y dan ganas de volver a continuar probando la variedad que propone la carta. Los mediodías, Moreno tiene una carta semanal de menúes ejecutivos adecuada al ritmo citadino, el cuál fue ajustado para lograr una mayor circulación de público. Por las noches, el restaurante pone toda la carne al asador, valga la paradoja gastronómica, para ofrecer platos que suenan fuerte: el aperitivo de chupetín de ostra, manzana y yogur; la entrada pastel de papas en deconstrucción con esfera de oliva; el principal Cochinillo y el mar (cochinillo cocinado durante 17 horas a 72 grados con puré de caipirinha, escarcha de agua de mar y rabas negras) y su postre Ice Red (helado de vino y frutos rojos).

Moreno | Moreno 372 | Monserrat | CABA | Argentina
Tel: 5291-2380